La administración del presidente Donald Trump autorizó el despliegue de 2000 efectivos adicionales de la Guardia Nacional en Los Ángeles, donde continúan los disturbios, que se suman a los más de 2000 que ya se encuentran en la ciudad.
"Por orden del presidente, el Departamento de Defensa está movilizando a 2000 efectivos adicionales de la Guardia Nacional de California para que presten servicio federal en apoyo del ICE y permitan a los agentes federales cumplir con sus funciones de forma segura", escribió Sean Parnell, portavoz jefe del Pentágono, en una publicación en X.
El anuncio se produce después de que Trump autorizara el sábado el despliegue de 2000 soldados en la ciudad sin solicitud ni cooperación del gobernador de California, Gavin Newsom. Es la primera vez que un presidente lo hace desde 1965.
En una declaración posterior, el Comando Norteamericano de los Estados Unidos anunció que, de los soldados enviados a la ciudad, alrededor de 1700 están actualmente activos como parte de una coalición, denominada Task Force 51, que también incluye a marines estadounidenses que han sido desplegados en la ciudad.
Se considera que estas tropas se encuentran en situación de "Título 10", lo que significa que han sido activadas en virtud del artículo 10 del Código de los Estados Unidos § 12406, que permite al presidente ordenar la movilización de la Guardia Nacional, con o sin el apoyo del gobernador del estado, en caso de "rebelión o peligro de rebelión contra la autoridad del Gobierno de los Estados Unidos", junto con otras circunstancias adicionales, como una invasión.
Sin embargo, sin la invocación de la Ley de Insurrección, su autoridad se limita exclusivamente a proteger los intereses federales en la región, y no están autorizados a realizar detenciones ni a llevar a cabo funciones generales de aplicación de la ley.
Newsom criticó la medida, sugiriendo que era innecesaria. Afirmó que todos menos 300 de los 2000 guardias ya estacionados en la ciudad "están sentados, sin hacer nada, en edificios federales sin órdenes".
"Esto es imprudente. Inútil. Y una falta de respeto a nuestras tropas", dijo Newsom.
Los guardias se unirían a los aproximadamente 700 marines que también recibieron la orden de desplegarse en la ciudad.
Dado que Trump no ha invocado la Ley de Insurrección, los guardias, al igual que los marines desplegados en la ciudad, solo pueden defender los edificios y el personal federal, pero no están autorizados a realizar detenciones ni a hacer cumplir la ley.
En una publicación en la plataforma de redes sociales X, Newsom también anunció el lunes por la noche que enviará más agentes a Los Ángeles, ya que los disturbios que han azotado la ciudad se acercan a su quinto día. El gobernador también culpó al presidente por los disturbios y dijo que "ahora California se queda con la tarea de limpiar el desastre".
"Estamos trabajando con socios locales para enviar más de 800 agentes de policía estatales y locales adicionales para garantizar la seguridad de nuestras comunidades de Los Ángeles", escribió.
Más de 640 de ellos pertenecen a la Patrulla de Carreteras de California, que depende directamente de Newsom.
Más de 240 son de condados vecinos, como San Bernardino, Orange, Santa Bárbara y Ventura, y algunos son del condado de Los Ángeles.
The Epoch Times observó el 9 de junio en la ciudad a agentes de Baldwin Park y Santa Mónica, ambos de otras partes del condado.
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