Israel e Irán continuaron intercambiando ataques con misiles el 14 y 15 de junio.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron en Telegram a las 2:40 a.m. hora local: "Hace poco tiempo, la Fuerza Aérea de Israel completó una serie extensa de ataques selectivos, basados en inteligencia, contra varios objetivos en Teherán relacionados con el proyecto de armas nucleares del régimen iraní".
"Los objetivos incluyeron la sede del Ministerio de Defensa de Irán, la sede del proyecto nuclear SPND y otros blancos adicionales que impulsaban los esfuerzos del régimen iraní por obtener un arma nuclear y donde el régimen ocultaba su archivo nuclear".
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, escribió en redes sociales a primera hora del 14 de junio: "Teherán está ardiendo", luego de que el régimen islámico lanzara su ataque inicial de represalia en las últimas horas del 13 de junio.
Desde la respuesta inicial de Irán, ambas naciones han intercambiado ataques. Las FDI informaron poco después de la medianoche, hora de Israel, en Telegram: "Mientras las FDI operan para interceptar misiles lanzados desde Irán, la Fuerza Aérea israelí ataca objetivos militares en Teherán".
La del sábado fue la segunda noche consecutiva en que sonaron sirenas y se hicieron llamados para que la población se refugiara en sus casas en todo Israel; al menos tres personas murieron y decenas resultaron heridas.
"Millones de israelíes actualmente corren a refugiarse mientras suenan las sirenas", publicaron las FDI en X alrededor de las 2:45 a.m. hora local, mencionando decenas de ciudades y comunidades afectadas, incluyendo Jerusalén, Tel Aviv y Maoz Haim.
A pesar de la continua ofensiva iraní, Israel presume de su ventaja. El portavoz del ejército israelí, el general de brigada Effie Defrin, declaró el 14 de junio que su país había atacado más de 400 objetivos "relacionados con misiles" y otros en Irán, incluyendo 40 en la capital, Teherán. Declaró que decenas de aviones de combate "operaban libremente" en el cielo de la capital.
Israel afirmó que su objetivo principal es paralizar el avance nuclear de Irán.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, confirmó que Israel causó daños significativos al menos en la instalación nuclear de Natanz, en Irán.
"El nivel de radioactividad fuera del sitio de Natanz permanece sin cambios y en niveles normales, lo que indica que no hubo impacto radiológico externo para la población ni el medio ambiente debido a este evento", dijo Grossi. "Sin embargo, debido a los daños, hay contaminación radiológica y química dentro de las instalaciones de Natanz".
El ataque de Israel se lanzó justo antes de que Irán y Estados Unidos debieran reunirse en Omán para la última ronda de negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
Tras el ataque de Israel y la confirmación de Estados Unidos de que ayudaba a Israel a derribar misiles iraníes, es poco probable que las negociaciones continúen.
"La otra parte actuó de una manera que invalida todo posible diálogo. No se puede pretender negociar y al mismo tiempo dividir el trabajo permitiendo que el régimen sionista ataque el territorio iraní", declaró Esmaeil Baghaei, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, a la agencia estatal Tasnim el 14 de junio.
El presidente Donald Trump dijo en una publicación en Truth Social que en una llamada con Putin, ambos líderes discutieron sobre Irán y acordaron que "esta guerra entre Israel e Irán debe terminar".
Trump añadió que también expresó su opinión de que la guerra entre Rusia y Ucrania debería llegar a su fin.
Con información de Tom Ozimek y The Associated Press.
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