Un informe del Consejo Nacional de Inteligencia publicado el 6 de mayo parece contradecir las afirmaciones del presidente Donald Trump que dicen que la banda Tren de Aragua (TdA) está coordinándose con el régimen socialista venezolano, una afirmación que ha sido clave en los esfuerzos de Trump por utilizar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 contra el grupo.
El informe de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) concluye específicamente que «si bien el entorno permisivo de Venezuela le permite al TdA operar, es probable que el régimen de Maduro no tenga una política de cooperación con el TDA y no dirija los movimientos y operaciones del TdA en Estados Unidos».
Más bien, según el informe, el régimen del presidente venezolano Nicolás Maduro «considera a la TDA como una amenaza».
El 17 de marzo, Trump emitió una proclamación en la que declaraba a los miembros de la TDA, actualmente reconocida por el gobierno de Estados Unidos como organización terrorista, susceptibles de ser deportados en virtud de la Ley de Enemigos Extranjeros.
Esa legislación, que forma parte de las Leyes de Extranjería y Sedición promulgadas durante la cuasi guerra naval entre Estados Unidos y Francia, autoriza al presidente a «detener, restringir, asegurar y expulsar, como enemigos extranjeros», a los ciudadanos de una nación hostil durante guerras declaradas o tiempos de invasión.
Trump se enfrentó inmediatamente a impugnaciones legales por esta medida, y los críticos cuestionaron el alcance de los vínculos entre el TdA y el régimen venezolano.
A pesar de su amplia evaluación que dice que la cooperación entre la banda criminal y Maduro es mínima, el informe encontró que a veces hay ejemplos «ad hoc» de funcionarios del régimen que trabajan con el TdA para ciertos fines dentro del país.
«Es probable que los líderes del régimen de Maduro a veces toleren la presencia del TdA en Venezuela, y que algunos funcionarios del gobierno cooperen con el TdA para obtener beneficios económicos», afirma el informe.
El informe señala que estas relaciones «han sido puntuales y, según se informa, motivadas por el deseo del régimen de obtener ayuda para controlar el territorio o disuadir una amenaza percibida de invasión, o para obtener beneficios económicos individuales».
Añadió que el régimen de Maduro tiende a permitir que las organizaciones criminales operen dentro de Venezuela, pero «las combate y trata de contenerlas cuando teme que puedan desestabilizar el régimen o cuando los acuerdos corruptos se agrian». En parte, según el informe, esto es consecuencia de la incapacidad de Venezuela para controlar todo su territorio.
«Probablemente, algunos funcionarios venezolanos de nivel medio y bajo se benefician de las actividades ilícitas del TdA», añade el informe. «Por ejemplo, funcionarios militares locales han alertado a otros grupos armados y criminales que realizan envíos aéreos de drogas... y podrían haber alertado a los líderes del TdA sobre una redada prevista en 2023 contra la prisión que era su base de operaciones».
Aun así, tras el informe del 6 de mayo, la Casa Blanca sostiene que existen vínculos entre los dos grupos que justifican la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros.
«La Oficina del Director de Inteligencia Nacional apoya plenamente la evaluación que dice que la organización terrorista extranjera Tren de Aragua actúa con el apoyo del régimen de Maduro y, por lo tanto, sus miembros están sujetos a arresto, detención y expulsión como enemigos extranjeros de Estados Unidos», declaró un portavoz de la Casa Blanca a The Epoch Times.
En la proclamación, Trump afirmó que el TdA está perpetrando dicha invasión «bajo la dirección, clandestina o no, del régimen [del presidente venezolano Nicolás Maduro]».
Un juez federal bloqueó la aplicación de la proclamación alrededor de las 7 p. m. EDT del 15 de marzo.
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