Un día después de que un alto funcionario de la Casa Blanca dijera que la administración Trump quería aumentar las detenciones de inmigrantes ilegales a 3000 al día, más de 100 extranjeros ilegales que trabajaban en obras de construcción de Florida fueron detenidos.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) detuvo a los extranjeros durante una operación policial selectiva en obras de construcción de Tallahassee el 29 de mayo, según un comunicado de prensa de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional del ICE.
La operación, en la que participaron varias agencias, condujo a la detención de inmigrantes ilegales de al menos siete países, entre ellos Nicaragua, El Salvador, Guatemala, México, Venezuela, Colombia y Honduras.
Un inmigrante ilegal fue acusado de cuatro cargos de agresión a agentes de la ley. Otro intentó sacar un arma contra los agentes, según el ICE.
«Este tipo de medidas policiales tienen como objetivo eliminar el empleo ilegal, responsabilizar a los empleadores y proteger las oportunidades de empleo de la mano de obra legal de Estados Unidos», declaró el agente especial adjunto al mando de ICE en Tallahassee, Nicholas Ingegno.
El subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, declaró el 28 de mayo en el programa «Hannity» de Fox News que la Casa Blanca había fijado como objetivo que el ICE detuviera al menos a 3000 inmigrantes ilegales al día, muy por encima de la cuota de 1000 detenciones diarias establecida anteriormente.
Los funcionarios del ICE hicieron hincapié en que la agencia sigue centrada en identificar las amenazas a la seguridad pública y nacional, pero señalaron en el comunicado que las personas que se encuentren en situación irregular en el país y sean detenidas durante las operaciones de control también podrán ser detenidas y deportadas.
Un portavoz de alto rango del Departamento de Seguridad Nacional declaró por correo electrónico a The Epoch Times que la agencia está aplicando la ley de inmigración, a diferencia de lo que ocurría con la administración anterior.
«[El presidente Joe] Biden ignoró este hecho legal y decidió liberar a millones de extranjeros ilegales, incluidos delincuentes violentos, en el país con una notificación para comparecer ante un juez de inmigración», dijo el portavoz.
La mayoría de los inmigrantes ilegales que entraron en el país en los últimos dos años están sujetos a expulsión acelerada, dijo el portavoz.
«El ICE está ahora cumpliendo la ley y sometiendo a estos extranjeros ilegales a expulsión acelerada, como siempre debería haber sido», dijo.
«Si tienen una reclamación válida y creíble, continuarán con el proceso de inmigración, pero si no se encuentra ninguna reclamación válida, los extranjeros serán objeto de una rápida deportación».
Las redadas en los lugares de trabajo podrían hacerse más frecuentes a medida que el presidente Donald Trump toma medidas enérgicas contra la inmigración ilegal, después de que unos 11 millones de extranjeros entraran ilegalmente en Estados Unidos durante la administración Biden.
Selene Rodríguez, directora de campaña de Secure and Sovereign Texas en la Texas Public Policy Foundation, declaró a The Epoch Times que es probable que se produzcan más redadas en lugares de trabajo dirigidas a inmigrantes ilegales, dados los objetivos más agresivos en materia de detenciones y deportaciones.
«La cuestión es que entraron ilegalmente y sin ser detectados, y están tratando de permanecer aquí ilegalmente y sin ser detectados, lo que les hace susceptibles de ser deportados», afirmó.
Intentar mantener un alto número de deportaciones probablemente requerirá ajustes en el enfoque de la administración, dijo Rodríguez.
Dijo que la administración Trump tiene más probabilidades de alcanzar sus objetivos de arrestos y deportaciones con la ayuda de las fuerzas del orden estatales y locales.
Florida lidera los esfuerzos en el país por colaborar con el ICE, señaló Rodríguez.
En abril, el ICE colaboró con las fuerzas del orden locales de Florida para detener a más de 1100 inmigrantes ilegales.
Los alguaciles y oficiales 67 cárceles de los condados de Florida firmaron los llamados acuerdos 287 (g) para trabajar con ICE.
Texas también aumentará drásticamente el número de condados que cooperan con el ICE gracias a la aprobación del proyecto de ley del Senado 8, que se espera que sea promulgado por el gobernador Greg Abbott.
El proyecto de ley original se reforzó para obligar a todos los sheriffs de los condados que gestionan o contratan la gestión de cárceles a solicitar y aceptar un acuerdo para colaborar con el ICE si se les ofrece.
Esto significa que unos 235 de los 254 condados de Texas estarán obligados a colaborar con el ICE para hacer cumplir la ley de inmigración.
Un programa de subvenciones estatales ayudaría a los sheriffs a sufragar los gastos derivados de la colaboración con el ICE.
A diferencia de Florida, el proyecto de ley de Texas no obligará a los municipios a firmar acuerdos con el ICE, según Rodríguez.
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