Se estima que 735,000 cubanos permanecieron en refugios mientras el huracán Melissa completaba su destructivo paso por el este de Cuba el 29 de octubre.
Melissa, con vientos sostenidos de 160 km/h, sigue siendo una tormenta de categoría 2 y podría intensificarse a medida que avanza hacia las Bahamas.
Las autoridades cubanas informaron de casas derrumbadas, carreteras de montaña bloqueadas, techos arrancados por el viento y árboles desarraigados.
Se esperaba que la nación insular recibiera un total de entre 25 y 50 centímetros de lluvia, con algunas zonas llegando a los 63 centímetros y una marejada ciclónica que alcanzaría entre 8 y 12 pies por encima de los niveles normales de marea.
La marejada ciclónica viene acompañada de olas destructivas e inundaciones costeras menores.
En la provincia de Granma, una de las primeras zonas afectadas, los embalses se desbordaron y su gobernadora, Yanetsy Terry Gutiérrez, dijo que, hasta el miércoles por la mañana, varias zonas estaban "bajo el agua".
Varias zonas del este fueron evacuadas antes de la llegada de la tormenta, incluida Santiago de Cuba. Sin embargo, muchas personas se quedaron a pesar de las advertencias.
"Fue un infierno", dijo Reinaldo Charon, de 52 años y residente en Santiago, el 29 de octubre. "Fue terrible durante toda la noche".
El alcance de los daños sigue siendo desconocido.
Pero Cuba aún no está fuera de peligro, y se ha aconsejado a la población que permanezca refugiada.
"Los vientos destructivos y las lluvias torrenciales continúan en Cuba y las Bahamas, y se espera una peligrosa marejada ciclónica en las Bahamas hoy", advirtió el Centro Nacional de Huracanes.
Se espera que las condiciones huracanadas lleguen a las Bermudas el 30 de octubre y las autoridades locales emitieron una advertencia oficial.
El centro de la tormenta se localizó a 150 millas al sur de las Bahamas Centrales, desplazándose hacia el noreste a 14 mph a las 11 a. m. (hora del este).
Sin embargo, sus vientos con fuerza de tormenta tropical (39 mph-73 mph) aún se extienden a 185 millas de su centro y los vientos con fuerza de huracán (74 mph y más) se extienden a 40 millas.
El centro de huracanes señaló que Melissa tendrá la oportunidad de recuperar algo de fuerza en las próximas 12-24 horas antes de entrar en contacto con una cizalladura del viento debilitante, pero solo se espera una ligera intensificación.
Se pronosticó que el ojo de Melissa se desplazaría por el sur de las Bahamas y se situaría al este de Long Island, Bahamas, antes de la medianoche (hora del este) del 30 de octubre, con vientos sostenidos de 105 millas por hora.
Esa posición pondría a las islas Turcas y Caicos al alcance de su poder.
"Se esperan condiciones de huracán, marejadas ciclónicas que ponen en peligro la vida y fuertes lluvias en partes del sureste y el centro de las Bahamas hoy", advirtió el centro en su nota de las 11 a. m. ET.
"Busque un refugio seguro y siga las instrucciones oficiales locales. Se esperan condiciones de tormenta tropical, lluvias intensas y marejadas ciclónicas significativas en las islas Turcas y Caicos hoy".
El 27 de octubre, el gobierno de las Bahamas emitió órdenes de evacuación para Acklins, Crooked Island, Long Cay, Inagua, Mayaguana y Ragged Island.
Con información de Associated Press.
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