El viernes, la administración Trump modificó una página web de la Casa Blanca sobre COVID-19 para incluir afirmaciones que apuntan a que el verdadero origen del virus probablemente se encuentra en un laboratorio de Wuhan, China, y culpó a varias entidades y personas por su respuesta durante la pandemia.
La responsable de prensa de la Casa Blanca, Anna Kelly, pareció confirmar el cambio el viernes en la red social X, incluyendo un enlace a la página covid.gov que, bajo la administración Biden, incluía información sobre cómo solicitar pruebas, vacunas y tratamiento contra COVID-19, así como información sobre el «COVID prolongado», los síntomas y otros detalles.
Ahora, la página muestra una imagen del presidente Donald Trump caminando delante del texto «LAB LEAK» (Fuga del laboratorio) y «The true origins of COVID-19» (Los verdaderos orígenes de COVID-19)
Más abajo en la página, la administración critica al exasesor de COVID-19 de la Casa Blanca Anthony Fauci, que dejó el Gobierno en 2022, y a otras personas y grupos, afirmando que intentó restar importancia a la teoría que relacionaba el virus con una fuga en un laboratorio chino. También sugirió que un estudio publicado en la revista Nature se utilizó injustamente para desacreditar la teoría de que el virus se filtró desde el laboratorio de Wuhan.
«Wuhan es la sede del principal laboratorio de investigación del SARS [síndrome respiratorio agudo grave] de China, que tiene un historial de investigación de ganancia de función (alteración de genes y sobrecarga de organismos) con niveles de bioseguridad inadecuados», afirma el sitio web.
Según el sitio web, los investigadores del laboratorio de Wuhan enfermaron con síntomas similares a los de COVID-19 a finales de 2019, meses antes de que se descubriera COVID-19 en un mercado húmedo cercano a Wuhan. El laboratorio también tenía un historial de prácticas inseguras y de investigación controvertida, según el sitio web.
«Según casi todos los criterios científicos, si hubiera pruebas de un origen natural, ya habrían salido a la luz. Pero no es así», afirma la Administración sobre COVID-19.
La Administración Trump culpó a EcoHealth Alliance, que había utilizado fondos de los contribuyentes para llevar a cabo investigaciones de ganancia de función en el laboratorio de Wuhan, en las que los investigadores alteran genéticamente un organismo para mejorar sus funciones biológicas. El Departamento de Salud y Servicios Humanos posteriormente prohibió la financiación a EcoHealth.
Muchas de las afirmaciones realizadas por la Casa Blanca el viernes ya habían sido publicadas por los republicanos de la Cámara de Representantes a finales de 2024. Estos llegaron a la conclusión de que el virus se originó en un laboratorio de Wuhan y culparon a EcoHealth por llevar a cabo investigaciones de ganancia de función. La página incluía un enlace al informe del Partido Republicano en el sitio web.
The Epoch Times se puso en contacto con EcoHealth y con Fauci, quien no ha emitido ningún comunicado, para recabar sus comentarios el viernes.
Anteriormente, EcoHealth había negado las afirmaciones de que su financiación contribuyera a la investigación de ganancia de función en Wuhan y había afirmado que cree que COVID-19 tiene un origen natural, y no proviene de un laboratorio.
«La investigación sobre el coronavirus de murciélagos llevada a cabo por EcoHealth Alliance y el Instituto de Virología de Wuhan no pudo haber iniciado la pandemia», afirmó la empresa en un comunicado de junio de 2024. Más tarde, criticó el informe final de los republicanos de la Cámara de Representantes sobre los orígenes de COVID-19, calificando sus afirmaciones de motivadas políticamente.
En junio de 2024, Fauci declaró ante un comité de la Cámara de Representantes que no había silenciado la teoría de que el virus procedía de un laboratorio chino y afirmó que nunca había influido en la investigación sobre sus orígenes.
«También he sido muy, muy claro, y lo he dicho en múltiples ocasiones, que no creo que la idea de que haya habido una fuga en un laboratorio sea en sí misma una teoría conspirativa», declaró ante el comité. «Lo que es conspirativo es el tipo de distorsiones que se hacen de ese tema en particular, como que se trató de una fuga en un laboratorio y que yo fui enviado en paracaídas a la CIA como Jason Bourne y les dije que no debían hablar de una fuga en un laboratorio».
La Casa Blanca también criticó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por lo que calificó de «fracaso abyecto» en la respuesta ante COVID-19, ya que el organismo sanitario respaldado por las Naciones Unidas «cedió a la presión del Partido Comunista Chino y antepuso los intereses políticos de China a sus obligaciones internacionales». A principios de este año, Trump firmó una orden para retirar a Estados Unidos de la OMS y puso fin a las conversaciones con la organización sobre la redacción de un tratado sobre pandemias.
En 2021, la OMS afirmó que era «extremadamente improbable» que el virus se transmitiera desde el laboratorio a los ciudadanos de Wuhan, lo que desencadenó la pandemia. El organismo sanitario de la ONU publicó un informe un año después en el que señalaba que era necesario investigar más a fondo esta teoría.
El grupo de expertos de la OMS afirmó en un informe de junio de 2022 que aún faltaban «datos clave» para explicar cómo comenzó la pandemia y que el grupo «permanecería abierto a cualquier prueba científica que se presentara en el futuro para permitir una verificación exhaustiva de todas las hipótesis razonables».
Los funcionarios de inteligencia estadounidenses publicaron múltiples evaluaciones a lo largo de los años en las que afirmaban que las agencias de espionaje estadounidenses seguían divididas sobre el origen de la pandemia, incluyendo si provenía de un laboratorio o si surgió de forma natural. El 26 de enero, la CIA declaró a los medios de comunicación que una revisión reciente sobre los orígenes de COVID-19 sugiere que la teoría de la fuga del laboratorio es «más probable que un origen natural», aunque afirmó que tiene «poca confianza» en esa evaluación.
Las prácticas que se generalizaron en todo el mundo, como el distanciamiento social de dos metros, los confinamientos y la obligatoriedad del uso de mascarillas, provocaron la ira de la Administración Trump. Esta señaló que la medida de distanciamiento social era «arbitraria» y citó declaraciones de Fauci en las que afirmaba que la recomendación «simplemente apareció».
«No había pruebas concluyentes de que las mascarillas protegieran eficazmente a los estadounidenses contra COVID-19. Las autoridades sanitarias cambiaron de opinión sobre la eficacia de las mascarillas sin proporcionar datos científicos a los estadounidenses, lo que provocó un aumento masivo de la desconfianza pública», afirmó la Casa Blanca en su página web.
En cuanto a los prolongados confinamientos que se iniciaron en 2020, causaron un daño significativo a la economía estadounidense y a la salud de los estadounidenses, en particular a los niños, según la Casa Blanca.
Con información de Associated Press.
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