WASHINGTON—La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul ―demócrata―, expresó su indignación por el arresto de decenas de inmigrantes indocumentados por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en todo el estado el 4 de septiembre.
La declaración de la gobernadora se refirió a los operativos de ICE en los municipios de Cato y Fulton, pequeñas comunidades al noroeste de Syracuse. Diversas fuentes locales indicaron que uno de los arrestos se llevó a cabo en una fábrica de Nutrition Bar Confectioners, una empresa local de procesamiento de alimentos, y que entre 40 y 70 personas fueron arrestadas.
Videos publicados en redes sociales por Rural Migrant Ministries, un grupo que se opone a los operativos federales de inmigración, mostraron varios vehículos policiales sin identificación fuera de la fábrica, así como algunos vehículos de transporte de detenidos de la Patrulla Fronteriza, también identificados, que los trasladaron a una instalación de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. en Oswego, Nueva York. También estuvieron presentes agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Cayuga.
"Estoy indignada por las redadas de ICE de esta mañana en Cato y Fulton, donde más de 40 adultos fueron detenidos, incluyendo padres de al menos una docena de niños que corrían el riesgo de regresar de la escuela a una casa vacía", escribió Hochul en un comunicado publicado en su sitio web oficial. "Nueva York colaborará con el gobierno federal para asegurar nuestras fronteras y deportar a delincuentes violentos, pero nunca toleraremos que agentes de ICE enmascarados separen familias y dejen a niños en situación de abandono".
La Oficina de Asuntos Públicos de ICE no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Poner fin a la inmigración ilegal fue una de las principales promesas de campaña del presidente Donald Trump durante las elecciones de 2024, cuando anunció que lanzaría la "mayor operación de deportación masiva en la historia de Estados Unidos". Desde que asumió el cargo, su administración ha movilizado a agentes federales de las fuerzas del orden de diversas agencias para esta iniciativa, además de trabajar para aumentar la financiación de ICE a 75,000 millones de dólares durante los próximos cuatro años, más de 18,000 millones de dólares anuales.
Los funcionarios demócratas se oponen a esta iniciativa. Afirman que, a pesar de la presencia ilegal de estas personas en Estados Unidos, lo compasivo y humanitario es permitirles quedarse.
"Las redadas de hoy no harán de Nueva York un lugar más seguro. Lo que hicieron fue destrozar a familias trabajadoras que simplemente intentan construir una vida aquí, al igual que millones de inmigrantes antes que ellos", concluyó la declaración de Hochul. "Estas detenciones van en contra de los valores de Nueva York. Como gobernadora, siempre me opondré a esta crueldad".
Los republicanos afirman que la expulsión de inmigrantes ilegales es obligatoria por ley. La Sección 237(a) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad exige, por orden del fiscal general, la expulsión de los extranjeros considerados "deportables", un término que se aplica a las personas que se encuentran en violación de la ley al entrar ilegalmente o al exceder su estatus legal.
La administración Trump declaró que su aplicación de medidas migratorias es parte de sus esfuerzos por aumentar la seguridad nacional y reducir el crimen asociado con la inmigración ilegal a través de la expulsión de pandilleros, narcotraficantes y otros criminales del país.
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