Fiscales federales afirman que el hombre de Virginia acusado de colocar bombas caseras fuera de las sedes de los comités nacionales demócrata y republicano la víspera del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 confesó haber fabricado y colocado los artefactos.
Mientras tanto, la defensa solicitó obtener material que permita contrastar la versión del Gobierno.
En una presentación judicial presentada el 28 de diciembre, la fiscal federal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, afirmó que Brian Cole Jr., de 30 años, admitió durante un interrogatorio tras su detención que fabricó y colocó los dos artefactos explosivos improvisados, y describió sus acciones como el resultado de la creciente ira política tras las elecciones de 2020.
Según el escrito, Cole dijo a los investigadores que "algo se rompió" en su interior después de "ver cómo todo, absolutamente todo, empeoraba".
Presentado en apoyo de la solicitud del Gobierno de mantener a Cole en prisión preventiva, el documento expone lo que los fiscales describen como una confesión detallada, incluyendo cómo se construyeron los artefactos, cómo se transportaron y cómo se colocaron fuera de los edificios del Comité Nacional Demócrata (DNC) y del Comité Nacional Republicano (RNC) la noche anterior al asalto al Capitolio del 6 de enero.
En un escrito presentado el 29 de diciembre en la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, el abogado de Cole, John Shoreman, solicitó un amplio descubrimiento y material exculpatorio, lo que indica una posible impugnación a la versión del Gobierno sobre sus declaraciones y las pruebas que lo identifican como sospechoso.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el abogado de Cole para pedirle que comente las declaraciones atribuidas a Cole en el escrito del 28 de diciembre y, en general, los cargos que se le imputan.
Cole, que fue detenido el 4 de diciembre, negó inicialmente su participación, pero más tarde admitió que era la persona enmascarada que se veía en las imágenes de vigilancia colocando los dispositivos el 5 de enero de 2021, según el escrito. Los investigadores dijeron que explicó a los agentes cómo fabricó las bombas, cómo las transportó a Washington y por qué eligió esos lugares.
Cole dijo a los agentes que aprendió a fabricar pólvora negra viendo vídeos de YouTube y que la introdujo en tubos metálicos sellados con tapas en los extremos. Según los documentos judiciales, dijo que perforó agujeros para las mechas, cableó los dispositivos utilizando temporizadores de cocina en lugar de despertadores porque eran más fáciles de usar, y los alimentó con pilas.
Según los fiscales, Cole dijo que transportó los dispositivos en una caja de zapatos en el asiento trasero de su Nissan Sentra de 2017 y que llevaba una capucha, una máscara y guantes. Afirmaron que él les dijo a los investigadores que utilizó Google Maps para explorar las zonas cercanas a las sedes del DNC y el RNC y que programó cada temporizador.
Las imágenes de vigilancia publicadas por el FBI mostraban a un individuo encapuchado moviéndose entre las sedes de los dos partidos la noche del 5 de enero de 2021, llevando una mochila y deteniéndose brevemente en cada lugar.
Cuando se le preguntó por su motivo, Cole dijo que su frustración había aumentado tras ver cómo empeoraban las tensiones políticas tras las elecciones de 2020, según los fiscales. Supuestamente, le dijo a los agentes que creía que se estaban desestimando las quejas de todas las partes y que los líderes de los dos principales partidos eran responsables.
Los fiscales dijeron que Cole afirmó que "algo se rompió" y que quería hacer algo dirigido a los partidos políticos porque "ellos estaban al mando". Según los fiscales, dijo a los investigadores que no le gustaban ninguno de los dos partidos y que viajó a Washington no para asistir a las protestas del 6 de enero, sino para colocar las bombas.
Cole dijo que no había probado los artefactos, que finalmente no explotaron, según dijeron.
"Afirmó que cuando se enteró de que los artefactos no habían detonado, se sintió 'bastante aliviado' y afirmó que los colocó por la noche porque no quería matar a nadie", se afirma en el escrito. "Después de verse en las noticias, el acusado declaró que tiró todos los materiales para fabricar bombas que tenía en un vertedero cercano".
El FBI afirmó en repetidas ocasiones que los artefactos, que fueron desactivados de forma segura el 6 de enero de 2021, mientras el Congreso se reunía para certificar los resultados de las elecciones de 2020, eran viables y podrían haber explotado.
"Afortunadamente, estas bombas no explotaron, aunque sin duda podrían haberlo hecho", declaró el 4 de diciembre Darren Cox, subdirector a cargo de la oficina del FBI en Washington.
La detención de Cole supuso el primer gran avance en un caso que llevaba casi cinco años sin resolverse, a pesar de la recompensa de 500,000 dólares ofrecida por el FBI y las numerosas peticiones públicas. Según las autoridades, los investigadores identificaron finalmente a Cole gracias a la revisión de las pruebas existentes, y no a nuevas pistas.
"La detención de hoy se ha producido porque la administración Trump dio prioridad a este caso", declaró la fiscal general Pam Bondi en una rueda de prensa celebrada el 4 de diciembre en Washington. "No hubo ninguna pista nueva, ni ningún testigo nuevo, solo un buen y diligente trabajo policial y fiscal".
El director del FBI, Kash Patel, declaró en una rueda de prensa a principios de diciembre que un nuevo equipo de investigadores había examinado minuciosamente "tres millones de líneas de información" como parte de la nueva investigación.
Esto incluyó una revisión de 233,000 ventas del tipo de tapas negras utilizadas para fabricar la bomba y su cotejo con las compras de tubos, cables y otros materiales, según la fiscal federal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro.
Cole, que trabajaba en la oficina de un agente de fianzas y vive con sus familiares en el norte de Virginia, fue acusado de transportar artefactos explosivos a través de las fronteras estatales con la intención de causar daños o matar, y de intento de destrucción de propiedad utilizada en el comercio interestatal.
Los fiscales han afirmado que representa un peligro continuo y pretenden mantenerlo en prisión hasta que se celebre el juicio. La audiencia para decidir sobre su detención está prevista para el 30 de diciembre.
