El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) comenzará a verificar no solo los datos biométricos de ingreso a Estados Unidos por parte de extranjeros, sino también los datos de salida del país a partir del próximo viernes 26 de diciembre.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos anunció el 20 de noviembre la publicación del Aviso de Norma Final titulado "Recopilación de datos biométricos de extranjeros al entrar y salir de Estados Unidos", a través de un comunicado.
La norma final será vigente a partir del 26 de diciembre de 2025, y "modifica las regulaciones vigentes del DHS para autorizar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP), un componente operativo del DHS, a recopilar datos biométricos faciales de todos los extranjeros al entrar y salir de aeropuertos, puertos terrestres, puertos marítimos y otros puntos de salida autorizados", dijo la CBP en el comunicado.
La nueva medida elimina exenciones previas que incluye a diplomáticos y la mayoría de los turistas canadienses. Además elimina las limitaciones a los programas piloto y amplía la recopilación de datos biométricos a nuevas modalidades de transporte, como la salida por mar, aeronaves privadas, entrada y salida de vehículos y salida de peatones.
"Esta norma final marca un hito importante en nuestros esfuerzos por implementar con éxito el mandato de entrada y salida biométrica y fortalecer la seguridad de Estados Unidos", dijo Diane J. Sabatino, subcomisionada Ejecutiva Interina de la Oficina de Operaciones de Campo de la CBP.
"Con el aumento de fondos para apoyar esta misión crucial, continuaremos expandiendo la biometría facial y la tecnología avanzada de verificación de identidad para asegurar e innovar aún más el proceso de entrada y salida por aire, tierra y mar".
Los ciudadanos estadounidenses no están implicados en esta norma, y podrán notificar a un oficial de la CBP o al representante de la aerolínea y someterse a una inspección manual de su pasaporte.
Desde su primer mandato el presidente Donald Trump emitió una Orden Ejecutiva, a inicios del 2017, que exigía la finalización e implementación acelerada del sistema de entrada y salida del país con el sistema biométrico.
Según el CBP, el uso de la biometría facial añade un filtro adicional de seguridad y permite al departamento identificar a delincuentes y terroristas, además de prevenir el fraude de visas y el uso de documentos fraudulentos. También ayuda a detectar a personas que han excedido su estadía en el país vecino y a extranjeros que se encuentran en Estados Unidos sin la debida admisión o libertad condicional, así como prevenir el reingreso ilegal de personas previamente deportadas.
















