El Senado del estado de Texas aprobó el 12 de agosto un mapa que daría al Partido Republicano cinco escaños adicionales en el Congreso, en medio de una batalla de redistribución de distritos a mitad de década que ha incluido a otros estados como California.
El resultado final de la votación fue de 19 a 2, ya que todos los senadores demócratas del estado, excepto Juan Hinojosa y Judith Zaffirini, abandonaron la cámara. La Cámara de Representantes del estado de Texas debe aprobar el mapa antes de que el gobernador Greg Abbott pueda promulgarlo como ley.
Los republicanos en la Cámara de Representantes del estado de Texas buscan aprobar el mapa. Los demócratas en la cámara huyeron del estado para negar el quórum. Abbott prometió seguir convocando sesiones especiales hasta que el mapa sea aprobado por la cámara baja.
“Los texanos son claros: nuestra máxima prioridad debe ser el alivio por inundaciones y la preparación para desastres”, dijo el 12 de agosto el Caucus Demócrata de Texas en un comunicado. “Las familias devastadas por las inundaciones del 4 de julio no pueden permitirse más retrasos. El gobernador Abbott tiene el poder de transferir fondos de ayuda a los sobrevivientes de inmediato utilizando la misma autoridad presupuestaria de emergencia que ha usado muchas veces: para su muro fronterizo, la seguridad escolar e incluso para restaurar el propio financiamiento de la legislatura. Pero ahora, está condicionando la aprobación de una ayuda urgentemente necesaria a un plan de redistribución de distritos inconstitucional”.
El caucus pasó a criticar el esfuerzo de redistribución de distritos.
“Esta redistribución a mitad de década no trata de una representación justa, sino de que los políticos elijan a sus votantes en lugar de que los votantes elijan a sus líderes. Y no se detiene aquí”, dijeron.
“Si pueden manipular los distritos ahora, podrán y lo harán antes de cada elección. Por eso nos retiramos: porque esta sesión debería tratar únicamente sobre la ayuda por inundaciones, y nos negamos a participar en un proceso corrupto”.
El representante estatal de Texas Brian Harrison, republicano, dijo a Fox News Digital: “El sucio secretito es que a los demócratas no les importa en absoluto que los estados vuelvan a trazar sus mapas congresionales para maximizar la ventaja política partidista. Solo están furiosos porque los estados republicanos están empezando a volver a trazar sus mapas”.
Hinojosa y Zaffirini admitieron que los demócratas no podían detener el esfuerzo de redistribución de distritos en el Senado.
“Aprendimos que romper el quórum puede retrasar, pero no derrotar este esfuerzo”, dijeron en una declaración conjunta, según el Texas Tribune. “Los legisladores no pueden ausentarse para siempre, y el gobernador convocará tantas sesiones especiales como sean necesarias para imponerse. Nuestra mayor esperanza está en los tribunales, y cuanto antes lleguemos allí, mejor”.
El gobernador de California, Gavin Newsom, demócrata, pidió el 11 de agosto al presidente Donald Trump que dijera a los republicanos de Texas que abandonaran el esfuerzo de redistribución de distritos.
“Donald Trump: Es hora de llamar a Greg Abbott y decirle que se detenga. No tienes ‘derecho’ a 5 escaños en el Congreso. Si no llamas a tus perros falderos, California actuará de forma rápida y contundente. Iremos a las urnas. Neutralizaremos cualquier ganancia que obtengan. No nos quedaremos de brazos cruzados mientras prendes fuego a la democracia”, dijo en una publicación en X.
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