Cientos de personas se reunieron en Queen's Park, en Toronto, el 13 de julio para pedir el fin de la campaña de persecución del Partido Comunista Chino contra los practicantes de Falun Gong, que comenzó en China hace 26 años.
El acto conmemorativo consistió en una demostración pública de los ejercicios de meditación de Falun Gong, seguida de una concentración con discursos, y concluyó con un desfile por el centro de Toronto, en el que participaron una banda de música y se exhibieron pancartas en las que se pedía el fin de la persecución.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual arraigada en la tradición budista que se presentó al público en 1992. Consiste en ejercicios de meditación suaves y en vivir de acuerdo con los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. Se extendió rápidamente en China a lo largo de la década de 1990.
Sin embargo, el 20 de julio de 1999, el líder del Partido Comunista Chino (PCCh) lanzó una violenta y amplia campaña de persecución con el objetivo de erradicar Falun Gong por temor a su popularidad.


«Una campaña de propaganda de proporciones históricas»
Los informes indican que millones de practicantes de Falun Gong han sido sacados por la fuerza de sus hogares y encarcelados, cientos de miles han sido torturados, al menos 5000 han muerto a causa de la tortura y los abusos, y cientos de miles han sido sometidos a la sustracción forzada de órganos.Joel Chipkar, portavoz de la Asociación Falun Dafa de Canadá, habló en la manifestación del 13 de julio sobre la larga campaña de persecución del PCCh y por qué la práctica de Falun Gong no es una amenaza.
«En la China comunista, [Falun Gong] ha sido objeto de 26 años de encarcelamiento, tortura, asesinato, sustracción forzada de órganos y una campaña de propaganda de proporciones históricas», dijo Chipkar.
«Hoy recordamos aquellas vidas que se perdieron y honramos a los que siguen detenidos».
Señaló que, a pesar de la brutalidad y los malos tratos, los practicantes de Falun Gong nunca han respondido con violencia, sino que han utilizado medios pacíficos para concienciar sobre la persecución, tanto en China —con gran riesgo para ellos mismos— como en el extranjero.
«Han utilizado todos los medios pacíficos posibles para salvar vidas: Denunciando la situación, distribuyendo folletos, fundando agencias de comunicación para luchar contra la censura del Partido Comunista y creando Shen Yun Performing Arts para dar a conocer el verdadero patrimonio espiritual de China», afirmó.

«Falun Gong enseña bondad, integridad y altruismo», añadió Chipkar.
«Como afirma el fundador de Falun Gong, el maestro Li Hongzhi: 'La compasión se expresa en este mundo a través del amor y la bondad, y estas son cualidades que quienes practican Dafa deben irradiar siempre desde su interior'», dijo.
La persecución continúa hoy en día y se ha «filtrado en Occidente», señaló Chipkar.
«Los esfuerzos transnacionales del Partido Comunista para ocultar estos crímenes se han vuelto más agresivos: amenazas de muerte, falsas alarmas de bomba, demandas falsas y una campaña de desprestigio utilizando medios de comunicación occidentales con vínculos multimillonarios con el Partido Comunista».
En el último año, algunos medios de comunicación norteamericanos han intentado desacreditar la práctica espiritual y las organizaciones asociadas a ella, entre ellas Shen Yun Performing Arts. Chipkar afirmó que estas empresas mediáticas han «contribuido a alimentar una campaña de silencio, deshumanización y asesinato», y han desestimado los esfuerzos de los practicantes de Falun Gong calificándolos como «controvertidos, políticos o antichinos».


«Citan fuentes vinculadas al Partido Comunista, utilizan reporteros vinculados al Partido Comunista y repiten mentiras inventadas por el Partido Comunista hace 26 años, por lo que los lectores no tienen ni idea del manual de propaganda con el que están siendo manipulados», afirmó.
Este año, los teatros que acogieron las representaciones de Shen Yun en todo el mundo recibieron 140 amenazas falsas de violencia, incluidas amenazas de bomba y de armas, lo que provocó un aumento de las medidas de seguridad en muchos recintos teatrales.
«Las palabras no pueden expresar plenamente nuestro sufrimiento»
Entre los demás oradores de la manifestación se encontraban Houqiang Yu, presidente del Partido Democrático Chino de Canadá, y Mandy Yang, cuya madre está encarcelada en China por practicar Falun Gong.Yang dijo que su madre fue detenida en China y ha sufrido al menos siete secuestros, dos condenas a campos de trabajo ilegales y un internamiento en un hospital psiquiátrico.

«Debido a las repetidas torturas, los dedos de uno de los pies [de mi madre] no pudieron enderezarse durante mucho tiempo, y le llevó años volver a caminar con normalidad», dijo, y añadió que vio cómo la policía se llevaba a su madre cuando era niña, en la escuela secundaria, y no la volvió a ver durante años.
«Estaba tan delgada que era prácticamente piel y huesos», dijo Yang.
Yang dijo que antes de que su madre comenzara a practicar Falun Gong, tenía mala salud, era emocionalmente sensible, discutía con frecuencia con el padre de Yang y tomaba medicamentos todos los días.
«Sin embargo, después de que mi madre comenzó a practicar Falun Gong, todas sus dolencias desaparecieron. Salía todos los días para unirse a los ejercicios en grupo y nunca se sentía cansada haciendo las tareas domésticas», dijo.
«El dolor que el PCCh ha infligido a nuestra familia es inmenso, no solo a mí, sino también a mi padre y a todos los miembros de mi familia. En esta persecución, todos hemos soportado mucho: El dolor de perder a nuestros seres queridos, el miedo al acoso del régimen malvado. Las palabras no pueden expresar plenamente nuestro sufrimiento».



«Pensar críticamente»
Chipkar pidió a los periodistas, a los responsables políticos y a los ciudadanos que mantuvieran una mente abierta y «pensaran críticamente».«Falun Gong no es una amenaza», afirmó. «El Partido Comunista siempre ha sido la amenaza. Nuestra resistencia pacífica durante un cuarto de siglo de muerte y mentiras debería decir mucho sobre quiénes somos».
«Puede que no compartan nuestra fe, pero esperamos que ahora puedan entender a lo que nos enfrentamos y lo que estamos tratando de hacer», añadió. «Solo pedimos que se cuente nuestra historia y que se nos escuche para que se puedan salvar vidas».
El desfile, que puso fin al evento del 13 de julio, contó con la banda de música Tian Guo, demostraciones de ejercicios de meditación y pancartas que pedían el fin de los 26 años de persecución a Falun Gong.
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