El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que continuará llevando a cabo operaciones de control migratorio en granjas, hoteles y empresas agrícolas para perseguir a los delincuentes.
Un funcionario del DHS respondió el 17 de junio a una pregunta de The Epoch Times sobre si el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) reanudaría las operaciones a la luz de recientes artículos que sugerían lo contrario.
"El presidente ha sido increíblemente claro. No habrá espacios seguros para las industrias que den refugio a delincuentes violentos o que intenten deliberadamente socavar los esfuerzos de ICE", afirmó la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, en un comunicado el martes.
"La aplicación de la ley en los lugares de trabajo sigue siendo una piedra angular de nuestros esfuerzos por salvaguardar la seguridad pública, la seguridad nacional y la estabilidad económica", afirmó, y añadió que "las operaciones se centran en las redes de empleo ilegal que perjudican a los trabajadores estadounidenses, desestabilizan los mercados laborales y exponen infraestructura crítica a la explotación".
Reuters, The Washington Post y otros medios de comunicación citaron la semana pasada a funcionarios estadounidenses anónimos que afirmaban que la Administración Trump había ordenado a los funcionarios de inmigración que suspendieran en gran medida las redadas en granjas, hoteles, restaurantes y plantas de envasado de carne.
Esos medios también informaron que funcionarios del DHS y de ICE comunicaron a los líderes en una llamada el lunes que los agentes de ICE deben seguir llevando a cabo redadas de inmigración en lugares de trabajo, como empresas agrícolas, hoteles y restaurantes. The Epoch Times no pudo verificar de inmediato las afirmaciones de esos informes.
El presidente Donald Trump también se refirió a sus políticas de control de la inmigración en una publicación en Truth Social el 12 de junio.
"Nuestros grandes agricultores y las personas que trabajan en el sector hotelero y del ocio están afirmando que nuestra política muy agresiva en materia de inmigración les está quitando trabajadores muy buenos y con mucha antigüedad, cuyos puestos son casi imposibles de reemplazar", dijo Trump. "Debemos proteger a nuestros agricultores, pero sacar a los CRIMINALES DE LOS ESTADOS UNIDOS. ¡Se avecinan cambios!".
En otra publicación de Truth Social el domingo por la noche, Trump señaló que intensificaría las operaciones de control de la inmigración. Ordenó a los funcionarios de ICE que ampliaran sus esfuerzos en las ciudades gobernadas por los demócratas, tras las protestas y disturbios ocurridos en Los Ángeles en los últimos días, que le llevaron a enviar a la Guardia Nacional y un batallón de marines.
Trump escribió que el ICE debe utilizar "su poder para lograr el importantísimo objetivo de llevar a cabo el mayor programa de deportación masiva de la historia" y que "debe ampliar los esfuerzos para detener y deportar a los extranjeros ilegales en las ciudades más grandes de Estados Unidos, como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, donde residen millones y millones de extranjeros ilegales".
Al tomar posesión de su cargo en enero, Trump se comprometió a expulsar a los inmigrantes ilegales violentos con antecedentes penales, así como a los inmigrantes ilegales que supongan una amenaza para la seguridad nacional.
Las agencias federales han estado sometidas a una mayor presión en las últimas semanas para deportar a más inmigrantes ilegales. El asesor de la Casa Blanca, Stephen Miller, afirmó que la Administración pretende aumentar significativamente el número de detenciones y deportaciones diarias.
"Queremos fijarnos el objetivo de que el ICE realice un mínimo de 3000 detenciones al día y el presidente Trump va a seguir presionando para que esa cifra aumente cada día, de modo que podamos expulsar del país a todos los ilegales de la [Administración] Biden que inundaron nuestro país durante cuatro años", declaró Miller a Sean Hannity, de Fox News, el 28 de mayo.
Durante los primeros 100 días de la administración Trump, el ICE detuvo a más de 66,000 inmigrantes ilegales, lo que supone unas 650 detenciones al día, según una actualización del DHS del 29 de abril.
Con información de Reuters.
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