El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció el 2 de junio que Estados Unidos tomó medidas adicionales para revocar las visas de los funcionarios centroamericanos que explotan a los médicos cubanos.
Las medida, que apunta a varios funcionarios gubernamentales de países centroamericanos y sus familiares, es "por su vínculo con el esquema de trabajo forzado del régimen cubano".
El secretario de Estado dijo que estas medidas buscan promover la rendición de cuentas de las personas que apoyan y perpetúan estas prácticas.
"El programa cubano de exportación de mano de obra abusa de los participantes, enriquece al corrupto régimen cubano y priva a los cubanos ordinarios de la atención médica esencial que necesitan desesperadamente en su patria", agregó.
En febrero, Rubio ya había anunciado que el DOS estaba ampliando su política de restricción de visas para funcionarios cubanos, y "funcionarios gubernamentales de terceros países cómplices, y personas responsables del programa de exportación de mano de obra explotadora de Cuba".
The Epoch Times se puso en contacto con el Departamento de Estado para consultar detalles adicionales sobre la medida y si algún funcionario centroamericano ya fue sancionado en virtud de ella.
Según el informe del Departamento de 2024 sobre la trata de personas, a través de su programa de exportación de mano de obra, el gobierno cubano obliga o coacciona a los médicos cubanos en sus programas en el extranjero reteniéndoles sus pasaportes o credenciales profesionales. El gobierno también restringe sus movimientos mediante vigilancia y toques de queda, confisca sus salarios, o los amenaza.
Algunos de estos médicos cubanos tienen que trabajar durante largas jornadas sin descanso y en condiciones laborales precarias y peligrosas en algunos países, según este informe.
En los últimos años, médicos cubanos han sido enviados a países centroamericanos como Guatemala, Honduras, Belice, Panamá y Nicaragua, así como a otros países de la región y del mundo, bajo los programas de las llamadas brigadas médicas del gobierno autoritario de Cuba.
Por los servicios médicos, el gobierno cubano recibe miles de millones en ingresos cada año.
En 2021, durante la pandemia de COVID-19, cerca de 100 médicos cubanos especialistas en medicina intensiva, medicina interna, cardiología, neumología y epidemiólogos, fueron enviados a Panamá durante 8 meses.
El gobierno de Honduras anunció en febrero de 2024 la llegada de alrededor de 100 médicos cubanos al país para atender a comunidades de escasos recursos. Durante el mismo mes, un grupo de médicos cubanos se encontraba en Belice.
Los gobiernos de Guatemala y de Cuba firmaron en agosto de 2024 un acuerdo, para la llegada de grupos de médicos cubanos al país centroamericano que estará vigente hasta el 2027.
En respuesta al despliegue de médicos cubanos en el extranjero, la vicepresidenta del Parlamento Europeo dijo el año pasado que el "trabajo forzado" de los médicos cubanos en el extranjero era "esclavitud" y "trata".
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