La administración Trump está realizando un plan para impedir que los inmigrantes ilegales reciban prestaciones federales.
"Estamos trabajando para eliminar las prestaciones federales a los extranjeros ilegales y preservarlas para los ciudadanos estadounidenses", confirmó el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en una publicación en X el 28 de noviembre.
Bessent declaró que no hay "lugar" en el sistema financiero del país para nadie que se encuentre ilegalmente en Estados Unidos.
Añadió que el Departamento del Tesoro "anunció que publicará una propuesta de normativa en la que se aclare que las partes reembolsadas de determinadas prestaciones del impuesto sobre la renta de las personas físicas ya no estarán disponibles para los extranjeros ilegales y otros extranjeros no cualificados, lo que incluye el crédito por ingresos del trabajo, el crédito adicional por hijos, el crédito fiscal americano por oportunidad y el crédito por ahorro".
El anuncio del viernes se produjo tras las críticas del presidente Donald Trump al sistema de inmigración de Estados Unidos en su mensaje de Acción de Gracias del 27 de noviembre.
"La población extranjera oficial de Estados Unidos asciende a 53 millones de personas (Según el Censo), la mayoría de las cuales reciben ayudas sociales, proceden de naciones fallidas o de prisiones, instituciones mentales, bandas o cárteles de la droga", escribió el presidente Trump durante las vacaciones.
"Ellos y sus hijos reciben el apoyo de los pagos masivos de los ciudadanos estadounidenses patriotas que, debido a su buen corazón, no quieren quejarse abiertamente ni causar problemas de ningún tipo. ¡Aguantan lo que le ha pasado a nuestro país, pero eso les está consumiendo! Un inmigrante que gana 30,000 dólares con una tarjeta de residencia "green card" puede obtener aproximadamente 50,000 dólares en prestaciones anuales para su familia".
La administración Trump emitió una serie de órdenes relacionadas con la inmigración durante la semana de Acción de Gracias, incluido un importante anuncio de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) en la noche del 28 de noviembre.
"El USCIS suspendió todas las decisiones sobre asilo hasta que podamos garantizar que todos los extranjeros sean investigados y seleccionados en la mayor medida posible", escribió el director del USCIS, Joseph Edlow, en una publicación en X el viernes por la noche. "La seguridad del pueblo estadounidense siempre es lo primero".
La agencia, dirigida por el Departamento de Seguridad Nacional, anunció el Día de Acción de Gracias que revisaría a los beneficiarios de las green card (tarjeta verde).
"Atendiendo las instrucciones de @POTUS, ordené una revisión exhaustiva y rigurosa de todas las green card de todos los extranjeros procedentes de todos los países que son motivo de preocupación", anunció Edlow el jueves en X.
"La protección de este país y del pueblo estadounidense es lo más primordial, y el pueblo estadounidense no va a pagar el precio de las políticas de reasentamiento imprudentes del gobierno anterior. La seguridad de Estados Unidos no es negociable".
El miércoles, la agencia dijo que también iba a dejar de tramitar todas las solicitudes de inmigración relacionadas con ciudadanos afganos.
La decisión se tomó poco después de que Rahmanullah Lakanwal, un ciudadano afgano de 29 años que previamente trabajó con la CIA, presuntamente disparara contra dos miembros de la Guardia Nacional a pocos metros de la Casa Blanca.
La emboscada causó la muerte de la especialista del Ejército Sarah Beckstrom, de 20 años, y envió al sargento Andrew Wolfe, de 24, al hospital, quien permanece en estado crítico.
