El 8 de diciembre, la Corte Suprema de Estados Unidos decidió no admitir a trámite la apelación de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) en una demanda por privacidad del consumidor.
La Corte desestimó la petición de la NBA en el caso NBA v. Salazar mediante una orden sin firma y sin comentarios. Ningún juez disintió.
El demandado, Michael Salazar, alegó que la NBA violó la ley federal al divulgar su información personal, incluido su historial de visualización, a Facebook e Instagram, propiedad de Meta.
La NBA ofrece un boletín informativo gratuito por correo electrónico que permite a los aficionados mantenerse al día sobre las novedades de los equipos y jugadores de la liga deportiva. Salazar afirmó haberse suscrito al boletín en 2022 y haber visto los videos disponibles en el sitio web de la liga, según la petición presentada por la NBA.
Salazar denunció que, mientras veía los videos, el sitio web de la NBA rastreaba automáticamente sus actividades de visualización y enviaba su historial de visualización a Facebook cuando él también tenía la sesión iniciada en su cuenta. Alegó que su historial de visualización de la NBA se enviaba a Meta, la empresa matriz de Facebook, que a su vez utilizaba esos datos para enviarle anuncios de Facebook, según la petición.
En 2022, Salazar presentó una demanda colectiva contra la NBA ante una corte federal de distrito de Nueva York, argumentando que la NBA infringía la Ley de Protección de la Privacidad de Video (VPPA) cada vez que su sitio web enviaba el historial de visualización de un espectador a Meta. Esta ley, promulgada en 1988, protege a los consumidores de la divulgación no autorizada de la información sobre sus visualizaciones de video. La ley fue aprobada por el Congreso después de que un periódico nacional en 1987 filtrara el historial de alquiler de videos del entonces candidato a la Corte Suprema del ex presidente Ronald Reagan, Robert Bork, en un esfuerzo "por avergonzarlo mientras su nominación estaba pendiente", según la petición.
La corte de distrito concedió la moción de desestimación de la NBA, al determinar que Salazar carecía de legitimación activa para demandar y no se le consideraba suscriptor según la VPPA, ya que se suscribió únicamente al boletín informativo gratuito de la liga y no a sus servicios de video. La legitimación activa se refiere al derecho de una persona a demandar judicialmente. Las partes deben demostrar una conexión suficientemente sólida con la reclamación para justificar su participación en la demanda.
La corte de Apelaciones del Segundo Circuito de los Estados Unidos revocó la decisión, sosteniendo que Salazar tenía legitimación activa para demandar y que era un consumidor en el sentido de la VPPA, ya que se suscribió al boletín informativo gratuito por correo electrónico.
La NBA declaró en su petición ante la Corte Suprema que el fallo del Segundo Circuito "amenaza con abrir las puertas de loas cortes federales a todo tipo de demandas por trivialidades, poniendo en peligro las prácticas de uso de datos que hacen que gran parte de internet sea gratuita, accesible y útil para los consumidores".
La petición afirmaba que el Segundo Circuito se equivocó al sostener que "los consumidores siempre se ven perjudicados concretamente cuando una empresa divulga información sobre ellos a alguien sin su autorización previa". La petición también señalaba que la corte de circuito se apartaba de la mayoría de las cortes federales, que determinaron que "solo las personas que alquilan, compran o se suscriben a los bienes y servicios audiovisuales de una empresa pueden demandar para hacer cumplir la VPPA".
La petición afirmaba que Salazar no cumplía con la definición legal de consumidor porque los servicios que utilizaba, resúmenes y análisis de baloncesto, "son gratuitos para que cualquiera los vea en NBA.com".
"Nadie tiene que 'suscribirse' a la NBA para ver videoclips de [los atletas] LeBron James o Kevin Durant", afirma la petición.
Salazar instó a la Corte Suprema a denegar la petición de la NBA en un escrito que presentó ante la corte, argumentando que la decisión del Segundo Circuito era correcta.
El escrito afirmaba que la NBA aboga por una definición demasiado estricta de "consumidor", que no debería limitarse a "quienes realizan transacciones en videos".
"Quienes compraron dulces, llaveros o pósteres en Blockbuster eran sus 'consumidores'", decía el escrito, en referencia a una popular cadena de videoclubes que se declaró en quiebra en 2010.
The Epoch Times intentó contactar al abogado de la NBA y al de Salazar para obtener comentarios, pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.
















